Peellaert publicaba en 1968 “Las aventuras de Jodelle”. Casi 10 años después, Venturi publica “Aprendiendo de las Vegas”. De ese modo, las perversiones de la arquitectura imaginadas por Peellaert, adquirían la condición de lectura científica.
¿Era previsible la llegada de un nuevo espacio público? Aquellas remotas ficciones, ahora resultan de una asombrosa actualidad…
“Las Vegas” de Venturi La “Roma” de Peellaert