El edificio original responde a una arquitectura tradicional de carácter unifamiliar entre medianeras del siglo XVII y transformado a lo largo de los siglos XIX y XX en edificio de vivienda plurifamliar. La reforma va a devolver al edificio su carácter unifamiliar.
Debido a la estrechez de la crujía y a la longitud de la parcela, se ha modificado parte del sistema estructural para convertir las plantas en espacios diáfanos y permitir una correcta iluminación a lo largo de toda la vivienda. Se ha puesto en valor el patio, considerado como una continuación natural de la planta baja.
Los espacios de servicio y comunicaciones están compactados en una caja de madera, una medianera construida que permite liberar el resto de las estancias.
De dimensiones reducidas, se ha vaciado la planta baja dejándola diáfana, se ha abierto el fondo para englobar el patio interior y permitir la extensión del espacio doméstico al aire libre.
Los servicios han sido organizados en banda por cajas, recubiertas por una segunda piel de madera. Tres grandes puertas correderas separan los espacios de servicio del bloque de escalera que comunica las tres plantas.
En la última planta se ha recuperado el desnivel de la cubierta para crear un estudio en doble altura.
Rehabilitar para incentivar la regeneración urbana.